COSAS QUE HACE EL VETERINARIO DURANTE UNA CONSULTA
LO QUE NECESITA SABER PARA DAR UN DIAGNÓSTICO DE LA SALUD DE NUESTRA MASCOTA.
El Médico Veterinario, por obvias razones, no puede preguntarles a sus pacientes cuáles son sus malestares, por lo que el sistema de diagnóstico es por eliminación, con base en la información dada por el propietario y el examen clínico que se realiza al perro o gato, a partir de aquí propone los diagnósticos posibles y determina si requiere estudios tales como rayos x, ultrasonido, pruebas de laboratorio, etc., para llegar a un diagnóstico definitivo y proponer el tratamiento correspondiente.
En ocasiones, los tratamientos son indicados antes de saber el diagnóstico exacto para proteger a la mascota. Así tenemos que los dos elementos indispensables para el diagnóstico son: la historia clínica y el examen físico realizado por el Médico Veterinario. La historia clínica es toda información aportada por una persona que realmente convive con la mascota, se pregunta acerca de lo más común: ¿Que nota raro en tu mascota?, ¿Cantidad y tipo de alimento?, cantidad de agua ingerida? Si ha presentado tos, estornudos, etc. Mientras más detalles, más posibilidades tendrá el médico de encontrar rápidamente la solución.
¡Toda la información es importante!!!!
En ocasiones los propietarios omiten alguna información por creer que es “demasiado tonta”, es un error grave, muchas veces el propietario únicamente nota que el perro tiene algo «raro» y ese es el punto de partida para un diagnóstico oportuno.
La «normalidad» depende de cada individuo, por lo que para algunos perros puede ser normal no querer moverse de su cama y en cambio para otros el no querer salir a jugar puede ser un signo inequívoco de que algo le ocurre. Otros pueden dejar de comer un día sin necesariamente estar enfermos. Esto sólo puede diferenciarlo la persona que más convive con el perro o gato.
A veces consideramos normal algo en nuestro perro por costumbre, que posiblemente no lo sea, un ejemplo muy común es el tener a un perro gordito u obeso que en realidad no come tanto, con respecto al peso que tiene. Este tipo de reflexión es importante que la realice cada propietario, para advertir enfermedades que pueden pasar desapercibidas.
Las enfermedades progresivas en ocasiones son difíciles de notar, ya que el deterioro de nuestra mascota es paulatino y el convivir diariamente hace que se pierda la perspectiva, a veces notamos que tiene algo el perro cuando en una visita nos comenta que le notó algo diferente: pérdida de peso, encorvamiento de la espalda, sedentarismo, obesidad, etc., pero puede llegar a un punto este problema que, por ejemplo, hay algunas personas que puedan pensar que puede ser normal que su perro siempre tenga infecciones en oídos.
Cuando acudan al Médico Veterinario para segundas opiniones o consultas de enfermedades de mucho tiempo, es necesario llevar los estudios realizados por otros médicos, las recetas prescritas, así como los datos de los medicamentos empleados.
Cambiar la información cambia la Historia Clínica del perro
Como hemos visto no son recomendables las visitas al Médico Veterinario con personas que no conviven o no conocen al perro o al gato y que no pueden aportar información, pero a veces es más peligroso que la historia clínica se oculte o se manipule, cosa que es bastante común cuando los propietarios sienten responsabilidad o culpa de algún daño a su mascota, o que quizá, por pena ocultan administración de medicamentos, consumos indiscretos de alimentos, comentan que el perro se enfermó en horas y que en la mañana estaba sano. Toda esto hace que el Médico Veterinario tenga que trabajar a ciegas para llegar al diagnóstico y a veces es demasiado tarde.
¡Que debemos conocer de nuestro perro o gato!!!!
- Establece los consumos normales diarios de agua y alimento de tu perro.
- Observa las heces en su consistencia, color, volumen y frecuencia.
- Checa la orina de tu perro en su color, olor, volumen, frecuencia.
- Si tienes duda sobre la salud de tu perro, haz una prueba: por ejemplo, ofrecerle un premio o comida que nunca rechaza.
- Si tu perro comenzó con algún problema de salud, registra en un cuaderno la fecha y obsérvalo más detalladamente, si continúa el problema lleva tus anotaciones al médico veterinario para saber desde cuando inició.
- Si notaste algún cambio en su rutina, no te alarmes, en ocasiones es normal que un perro no quiera comer o esté un poco apático por un día.
- Los cambios drásticos en el peso de los perros no son frecuentes, si notas alguno, acude con tu médico veterinario rápidamente.
- Algunos cambios pueden ser graduales, por lo que percibirlos cuesta trabajo, generalmente se presentan cambios progresivos en enfermedades degenerativas como la artritis.
- Evita enviar a tu perro con una persona que no lo conozca o haya pasado los últimos días con él, si llevó un tratamiento previo a la consulta, es importante llevar las recetas y los datos de los medicamentos empleados.
- Cuando lleves a tu mascota al médico veterinario lleva toda la información posible.